Es imposible para el hombre estar desesperado,
cuando recuerda que su Ayudador
es omnipotente.
–Jeremy Taylor
Aunque me tapo los oidos con la almohada y grito de rabia cuando suena el despertador, gracias a Dios que puedo oir. Hay muchos que son sordos.
Aunque cierro los ojos cuando, al despertar, el sol se mete en mi habitación . . . gracias a Dios que puedo ver. Hay muchos ciegos.
Aunque me pesa levantarme y pararme de la cama . . . gracias a Dios que tengo fuerzas para hacerlo. Hay muchos postrados que no pueden.
Aunque me enojo cuando no encuentro mis cosas en su lugar porque los niños hicieron un desorden . . . gracias a Dios que tengo familia. Hay muchos solitarios.
Aunque la comida no estuvo buena y el desayuno fue peor . . . gracias a Dios que tengo alimentos. Hay muchos con hambre.
Aunque mi trabajo en ocasiones sea monótono, rutinario, gracias a dios que tengo ocupación. Hay muchos desempleados.
Aunque no estoy conforme con la vida, peleo conmigo mismo y tengo muchos motivos para quejarme . . . gracias a Dios por la vida.
Aunque el dinero no me alcance para zapatos nuevos . . . gracias Padre Celestial, pues tengo pies. Hay varios que no tienen.
Cuando veo mis manos maltratadas, por el trabajo y me bajo salario . . . gracias Señor, pues tengo manos . . . algunos no tienen manos.
Cuando me quejo del pago de servicios . . . y veo que no me alcanza . . . gracias, Padre de los Cielos . . . hay muchos hermanos que carecen de todo.
Gracias, Padre Celestial, por el aire que respiro . . . porque sigo respirando . . . varios han dejado de hacerlo hoy.
Son tantas las cosas que tengo que agradecerte . . . por cada día que me permites despertar a la vida.
–Autor desconocido
Mateo Henry, un célebre comentarista de la Biblia, fue asaltado por unos ladrones que le quitaron su dinero. Ese día él escribió en su diario lo siguiente: “Que sea yo agradecido: (1) que nunca antes me hayan robado, (2) porque solamente me han quitado el dinero y no la vida, (3) que si hubieran tomado todo lo que poseía, no habría sido gran cosa, y (4) que yo haya sido la víctima de los ladrones y no un ladrón yo mismo.”
Mientras más le perteneces a El, más te perteneces a ti mismo. Mientras más te postras ante Él, más recto te paras ante todos los demás. Sujeto a Él andas libre por la tierra. Si le temes a Él, a ningún otro necesitas temer. Si te inclinas ante Él, no necesitas inclinarte ante ningún otro. Al hacerte siervo de Dios, te haces libre en Dios. . . . Si estás centrado en ti mismo, eres un problema‚ si estás centrado en Dios, eres una persona.
–E. Stanley Jones
LA TEORIA DE LAS VENTANAS ROTAS
En 1969, en la Universidad de Stamford (EEUU), el Prof. Philip Zimbardo realizó un experimento de psicología social. Dejó dos autos abandonados en la calle, dos autos idénticos, la misma marca, modelo y hasta color. Uno lo dejó en el Bronx, por entonces una zona pobre y conflictiva de Nueva York y el otro en Palo Alto, una zona rica y tranquila de California. Dos autos idénticos abandonados, dos barrios con poblaciones muy diferentes y un equipo de especialistas en psicología social estudiando las conductas de la gente en cada sitio.
Resultó que el auto abandonado en el Bronx comenzó a ser bandalizado en pocas horas. Perdió las llantas, el motor, los espejos, el radio, etc. Todo lo aprovechable se lo llevaron, y lo que no lo destruyeron. En cambio el auto abandonado en Palo Alto se mantuvo intacto.
Es común atribuir a la pobreza las causas del delito. Atribución en la que coinciden las posiciones ideológicas más conservadoras, (de derecha y de izquierda). Sin embargo, el experimento en cuestión no finalizó ahí, cuando el auto abandonado en el Bronx ya estaba deshecho y el de Palo Alto llevaba una semana impecable.
Los investigadores decidieron romper un vidrio del automóvil de Palo Alto, California. El resultado fue que se desató el mismo proceso que en el Bronx de Nueva York y el robo, la violencia y el vandalismo redujeron el vehículo al mismo estado que el del barrio pobre.
¿Por qué el vidrio roto en el auto abandonado en un vecindario supuestamente seguro es capaz de disparar todo un proceso delictivo?
No se trata de pobreza. Evidentemente es algo que tiene que ver con la psicología, el comportamiento humano y con las relaciones sociales.
Un vidrio roto en un auto abandonado transmite una idea de deterioro, de desinterés, de despreocupación que va rompiendo códigos de convivencia, como de ausencia de ley, de normas, de reglas, como que todo vale nada. Cada nuevo ataque que sufre el auto reafirma y multiplica esa idea, hasta que la escalada de actos, cada vez peores, se vuelve incontenible, desembocando en una violencia irracional.
En experimentos posteriores (James Q. Wilson y George Kelling) desarrollaron la ‘teoría de las ventanas rotas’, misma que desde un punto de vista criminológico concluye que el delito es mayor en las zonas donde el descuido, la suciedad, el desorden y el maltrato son mayores.
Si se rompe un vidrio de una ventana de un edificio y nadie lo repara, pronto estarán rotos todos los demás. Si una comunidad exhibe signos de deterioro, y esto es algo que parece no importarle a nadie, entonces allí se generará el delito. Si se cometen ‘esas pequeñas faltas’ como estacionarse en lugar prohibido, exceder el límite de velocidad o pasarse una luz roja y estas pequeñas faltas no son sancionadas, entonces comenzarán a desarrollarse faltas mayores y luego delitos cada vez más graves.
Si los parques y otros espacios públicos son deteriorados progresivamente y nadie toma acciones al respecto, estos lugares serán abandonados por la mayoría de la gente (que deja de salir de sus casas por temor a las pandillas), esos mismos espacios abandonados por la gente serán progresivamente ocupados por los delincuentes.
La respuesta de los estudiosos fue más contundente aun, indicando que; ante el descuido y el desorden crecen muchos males sociales y se degenera el entorno.
Tan solo vea un ejemplo en casa, si un padre de familia deja que su casa tenga algunos desperfectos, como falta de pintura de las paredes en mal estado, malos hábitos de limpieza, malos hábitos alimenticios, malas palabras, falta de respeto entre los miembros del núcleo familiar, etc., etc., etc., entonces poco a poco se caerá en un descuido de las relaciones interpersonales de los familiares y comenzarán a crear malas relaciones con la sociedad en general y quizá algún día llegarán a caer en prisión.
Esa puede ser una hipótesis de la descomposición de la sociedad, la falta de apego a los valores universales, la falta de respeto de la sociedad entre sí, y hacia las autoridades (extorsión y soborno) y viceversa, la corrupción en todos los niveles, la falta de educación y formación de cultura urbana, la falta de oportunidades ha generado un país con ventanas rotas, con muchas ventanas rotas y nadie parece estar dispuesto a repararlas.
La solución a este problema YO NO LA TENGO ESTIMADO LECTOR pero he comenzado a reparar las ventanas de mi casa, estoy tratando de mejorar los hábitos alimenticios de mi familia, le he pedido a todos los miembros de la familia que evitemos decir malas palabras delante de nuestros hijos, también hemos acordado no mentir, ni siquiera mentiras pequeñas, porque no hay mentiras pequeñas, ni grandes, una mentira es una mentira y punto, hemos acordado aceptar las consecuencias de nuestros actos con valor y responsabilidad, pero sobre todo dar una buena dosis de educación a nuestros hijos, con ésto y con la ayuda de Dios espero comenzar a cambiar en algo lo que antes hubiera hecho mal, he soñado que los míos algún día repitan esto el día de mañana, con la finalidad de que los hijos de mis hijos, o los nietos de mis hijos vean algún día, un nuevo Mundo, un mundo sin ventanas rotas.
–Antonio Argandoña
Periódico de España: El País